Es muy común encontrarnos en la primera sesión con nuestros pacientes un consumo muy presente de #edulcorantes artificiales.
Sacarina en polvo, líquida o en monodosis, dextrosa, apartamo... Incluso estevia en su versión menos natural, añadidas en casa al café de la mañana, al té de la tarde, a la repostería casera y consumidas de manera indirecta en productos light, postres lácteos, helados... Y todos los productos alimentarios "sin azúcar", dirigidos a personas que buscan bajar de peso o con problemas de alteración de la glucemia como la resistencia a la insulina o la #diabetes.
Una parte de la ciencia nos dice que su consumo es seguro, pero el otro lado de la misma, la experiencia y el sentido común nos dice que no son inocuos, y es que la realidad es que los edulcorantes sintéticos tienen más desventajas qué ventajas.
- En primer lugar se ve que tienen un efecto en la composición de la microbiota intestinal alterando la misma.
- Además, al ser dulces, nos alteran la percepción del sabor real de los alimentos, así como asciende el umbral del sabor de los mismos. Es normal que si en nuestro día a día consumimos alimentos dulces (aunque procedan de edulcorantes acalóricos) nuestra apetencia siga por ahi, de manera que de forma general se consuma más energía procedente de alimento dulces y procesados.
- Los alimentos que los contienen suelen ser ultraporcesados por lo que no son nutricionalmente saludables.
¿Lo mejor? Adaptarnos poco a poco al sabor real de los alimentos, siendo conscientes de la cantidad de endulzante natural o artificial diaria que consumimos a día de hoy para que desde esa toma de conciencia podamos realizar cambios conscientes.
¿Te atreves al cambio? En Nutrición Clinic podemos ayudarte llevarlo a cabo.
Solicita tu primera cita de valoración gratuita escribiendonos un mail a info@nutricionclinic.com
¡Te esperamos!
Por el EQUIPO DE NUTRICIÓN